sábado, 31 de julio de 2010

Actitud frente a las críticas


Uno de los temas que se trato este sábado en el círculo fue como enfrentar o reaccionar frente a las críticas, el tema surgió a partir de las constantes críticas que se ven en algunas páginas de Internet a la Iglesia y a sus representantes, por ello cabe la pregunta, qué actitud es la que deberíamos tomar frente no solo a este tipo de críticas sino a todas con las que nos topamos en la vida?

Algo que es cierto, es que las críticas en principio nos generan diferentes tipos de sentimientos, de fastidio, de revancha, espiritu de venganza o de replica, sentimientos de apocamiento que sentimos que nos pueden aplastar y que hasta incluso podemos dudar de actuar correctamente y de seguir siendo buenos.

Ante esto es necesario tener una forma de reaccionar, pero como saber cual es la correcta?.

Tal vez seria bueno saber primero diferenciar las críticas constructivas de las destructivas, es decir de aquellas cuya intensión es la de corregir algo e incluso estas pueden venir acompañadas de una sugerencia para mejorar y de aquellas cuya intensión es simplemente destruir aquello que se critica sin mayores fundamentos.

También es bueno tener en consideración la veracidad o valoración que le podemos dar a la fuente de la crítica, si encontrar en ella si hay algo que debemos asumir o no. Tampoco se pueden desvalorar todas las críticas pues seria muestra de orgullo y/o falta de interés en el pensamiento del prójimo.

Sobre las críticas constructivas, la actitud que uno debe adoptar es la de tener la humildad de recibirlas positivamente, sin buscar justificaciones, y aceptarlas como un medio de mejora, así como un punto de reflexión sobre uno mismo. Esto demuestra el nivel de formación y carácter de la persona.

El problema viene cuando las críticas son destructivas, ahí si debemos tener mucho cuidado en como reaccionamos, pues lo típico podría ser responder con peores calificativos, lo cual puede derivar en el efecto bola de nieve donde para una replica negativa se responda con una peor sin llegar a ningún tipo de entendimiento.

Por ello para enfrentar una critica, es necesario recordar y actuar según lo que es, es decir según el papel que uno representa dentro de la sociedad o el circulo en el cual se desempeña, si se trata de un profesor por ejemplo es necesario que recuerde que es un modelo para sus alumnos, y su forma de actuar tendrá un impacto positivo o negativo sobre ellos. Es necesario por ello un conocimiento propio profundo, uno de los métodos con los que podemos contar para lograr este conocimiento es el que se nos ofrece dentro de las prácticas para fortalecer y formar el espiritu, es decir con la oración, la meditación de los puntos, el balance diario y claro, los retiros y ejercicios espirituales, estos medios son infalibles para no solo lograr la formación de un carácter que nos permita enfrentar los embates de las críticas sino que pasando a un nivel sobrenatural, Dios nos permitirá la gracia para contar con la humildad, fortaleza, sabiduría, autodominio (y otros dones del Espíritu Santo) para actuar como otro Cristo en estas situaciones y que nos ayude a nunca devolver mal por mal, sino bien por mal.

Estas también son ocasiones para practicar la humildad, como Cristo nos enseño a poner la otra mejilla y ofrecer estos momentos amargos por algun bien mayor, recordemos además que aquellos que nos pueden atacar son tambien personas como nosotros y aún asi también merecen respeto y comprensión. Incluso la actitud que nosotros tomemos frente a las críticas es una forma de evangelizar con el ejemplo de vida.

Los santos también nos dan ejemplos de como reaccionar a las criticas u ofensas, ellos son maestros de humildad, valentía y sabiduria.

Y si la critica no cae sobre nosotros, sino sobre otros, tambien es importante saber arropar al que le cae, darle amor y apoyo, como cuando se ataca a la Iglesia injustamente, o alguno de sus representantes, nosotros debemos saber como arroparle y orar por él.

Algunas referencias que podemos encontrar en la biblia sobre este tema:

Mt 5,39: " Pero yo os digo: No resistáis al malo. Más bien, a cualquiera que te golpea en la mejilla derecha, vuélvele también la otra."

Mt 5, 3-10: Las bienaventuranzas, entre ellas:

Bienaventurados los mansos: porque ellos poseerán la tierra. (Versículo 4)

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia: porque ellos serán saciados (Versículo 6)

Bienaventurados los que sufren persecución por la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos. (Versículo 10)

Mt 10:16: “Sean cautelosos como serpientes, y, sin embargo, inocentes como palomas”

Mt 16:18: No nos desanimemos por los ataques a nuestra Iglesia, porque Jesús nos prometió:

"Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Infierno no prevalecerán contra ella"

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Escribe: Felipe Pari (felipe_pari@hotmail.com)

3 comentarios:

  1. Quise responder a las criticas al cardenal en el portal de El Comercio pero no pude. ¿Será anticristiano? Ya le envíe un e-mail a editorweb@comercio.com.pe

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  2. Excelente, Felipe, si que has sintetizado muy bien el circulo, como decia el P Morales, es mas dificil juntar a personas para construir, que juntarlos para destruir, criticar a otro o otros. Ahora cada vez participare mas defendiendo la verdad cuando se le ofenda en el ciberespacio.JC

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  3. Los tres filtros de Sócrates para las críticas:

    En la antigua Grecia, Sócrates fue famoso por la práctica de su conocimiento, con alto respeto. Un día un conocido se encontró con el gran filósofo y le dijo:

    ¿Sabes lo que escuché acerca de tu amigo?

    Espera un minuto, replicó Sócrates. Antes de decirme cualquier cosa querría que pasaras un pequeño examen. Es llamado el examen del triple filtro.

    ¿Triple filtro?

    Correcto, continuó Sócrates. Antes de que me hables sobre mi amigo, puede ser una buena idea tomar un momento y filtrar lo que vas a decir. Es por eso que lo llamo el examen del triple filtro.

    El primer filtro es la verdad: ¿estás absolutamente seguro de que lo que vas a decirme es cierto?

    No, dijo el hombre, realmente sólo escuché sobre eso y...

    ... Muy bien, dijo Sócrates. ¡Entonces realmente no sabes si es cierto o no!

    Ahora permíteme aplicar el segundo filtro, el filtro de la bondad: ¿es algo bueno lo que vas a decirme de mi amigo?

    No, por el contrario...

    Entonces, continuó Sócrates, tú deseas decirme algo malo sobre él, pero no estás seguro de que sea cierto. Tú puedes aún pasar el examen, porque queda un filtro; el filtro de la utilidad: ¿será útil para mí lo que vas a decirme de mi amigo?

    No, realmente no.

    Bien, concluyó Sócrates. Si lo que deseas decirme no es cierto ni bueno e incluso no es útil, ¿por qué decírmelo?

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